domingo, julio 16, 2006

PITALITO 14 DE JULIO DE 2006

ENSAYO
EXCLUSIVO PARA EL PERIODICO
“EL ANDINO”

MIS BESOS YA NO SON DE MARCELA


Deambulando por los senderos de la vida, conocí a Marcela, hija del General Chaparro, linda niña que a sus Doce años perdió su madre victima de un apabullante cáncer de senos que la llevo al mas allá, quedando huérfana y al cuidado de su padre; la pequeña que con sus ojos resarcía cualquier amargura de hombre alguno, fue creciendo entre batallones y comandancias oficiales; a sus Quince años el batallón de Cali se vistió de gala para homenajear a la hermosa adolescente; a los 18 el batallón de Neiva igualmente lo hizo para casar a la joven con un brigadier que venia regente de Valledupar; no alcanzo los Dos años de casada cuando su divorcio me abrió la oportunidad de ser el próximo en su vida; malas noticias, ya tenia amores a escondida con el alcalde de Apure, hombre de muchas tierras y dinero lo que mi reducida cartera no alcanzaba para competir con tan alta chequera de dineros mal habidos, pero la recién separada le gustaba volar muy alto; un viejo capo de la mafia Caqueteña, también había puesto los ojos en ella y coqueteaba a hurtadillas cuando el alcalde estaba de giras, la dicha no le duro mucho y tubo que salir del país por cuestiones de seguridad, luego que fuese amenazada.

En su exilio partió a España, llego a San lukar de Barrameda, conoció las hermosas tierras Andaluzas, iba de bar en bar saboreando los vinos de jerez, las cañitas y disfrutando de las tapas que a cada cerveza sirven como aperitivo; las aceitunas, cebollinas, pepinillos y otras, las comía al igual que el cerdo en ajillo, ensaladilla rusa berberecho y todo en comida de mar, allí conoció a Paco, hombre fortachón oriundo de Nigeria marinero de profesión, en su velero la llevo a conocer en estrecho de Gibraltar, Ceuta y, Melilla miraron al anochecer las luces de Africanas que titilaban a lo lejos cual cocuyo jugueteando entre marismales.

La joven sin decir palabra decidió dejar al moreno Nigeriano una noche de juerga y siguió correría por la península Ibérica; conoció la huerta Murciana donde dio con un Gitano de Sangonera la Verde que se dedicaba al cultivo de Lechugas, las noches eran matices de cerveza y flamencos que desgarraban los cantaores y las mujeres danzaban con tal majeza a la orilla del mediterráneo en Torre Pacheco frente a una gran hoguera en las noches de junio; su estadía fue por poco tiempo y siguió hacia el norte, llego a Torre Vieja, paso a Alicante en tiempo de verano y fue contratada como camarera en un restaurante de la Playa de San Juan.

El verano termino, su ruta continua hacia Cataluña donde por varios años se desempeño como chica en el club Mónaco, cerca al Maremagnun en el puerto de Barcelona, la vida la llevo por el mundo de las drogas y la perdición, todo esto le toco soportar para vivir, luego de muchos arrestos por parte de la guardia civil, busca refugio en Madrid donde aprende a preparar toda clase de comidas Españolas desde el cochinillo hasta el cocido Madrileño, aprendió a poner la mesa, a preparar el arroz y costra y arroz con conejo, en Alicante preparaba la Paella a la Valenciana, los desayunos los combinaba con churros y chocolate al igual que los bocadillos de jamón serrano con buen aceite de oliva y queso de diferentes variedades, el jamón Salami lo preparaba en deliciosas picadas con aceitunas, cabezas de lechugas tiernas y aderezos de distintos hiervas y colores que reafirmaban los sabores.

Marcela, el sábado regreso al país con muchas incertidumbres en asuntos de amor y otras tantas que le marcaron la vida en sus diez años en España, solo le quedo la desazón de haber perdido parte de su vida en un mundo en cual no era el suyo, ahora con la piel marcada por el paso inexorable de los años, la amargura de la muerte de su padre, solo quiere rehacer su vida en la tierra que le pertenece........ me ha llamado..........
me ha dicho que quiere una caricia como la de antes,.... se la he dado,..... me ha dicho que desea un abrazo como los de antes,........ se lo he dado,......... me ha dicho que le dé un beso como los de antes.......... no se lo he dado, ......estos besos, ya son de otra.......


Por: HUGO FERNANDO JOVEN REINA
huferjore@hotmail.com
8368410 Pitalito-Huila.

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